El presidente argentino, Javier Milei, extendió una invitación al papa Francisco para visitar Argentina, después de insultarlo durante toda su campaña.
En una carta enviada al primer papa argentino, Milei expresó: “Usted bien sabe que no necesita invitación para venir a su querida Argentina. A riesgo de decir lo innecesario, le invito a visitar nuestra amada patria”.
El presidente busca así cerrar la brecha generada por comentarios anteriores, cuando lo calificó como “representante del maligno en la Tierra” antes de convertirse en candidato presidencial.
En el año 2020, Milei, en su entonces rol de comentarista económico televisivo, acusó al papa de “buscar expandir el comunismo” y lo describió como “el imbécil ese que está en Roma”. Estas declaraciones resurgieron en redes sociales durante la campaña presidencial del año pasado. Durante el debate presidencial de octubre, Milei afirmó haberse disculpado por esos comentarios y expresó su disposición a disculparse nuevamente si fuera necesario, aunque no lo hizo públicamente.
El gesto de invitar al Papa a Argentina representa un intento de superar las diferencias pasadas y construir puentes de entendimiento.
