La decisión de la Corte de Constitucionalidad (CC) de suspender la validación de los resultados de las Elecciones del 25 de junio generó muchas reacciones.
Después de que la Corte de Constitucionalidad (CC) decidiera suspender la validación de los resultados de las Elecciones del 25 de junio en Guatemala debido a denuncias de irregularidades, se generó incertidumbre en el país.
Esta medida, que podría llevar a la anulación de los comicios, ha recibido críticas tanto a nivel nacional como internacional. La CC aceptó un recurso de amparo presentado por nueve partidos de derecha, lo que llevó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a suspender provisionalmente la validación de los resultados.
Esta acción ha sido condenada por la comunidad internacional, que considera que se está poniendo en peligro la democracia en Guatemala.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) cuestionó la impugnación, argumentando que las denuncias se presentaron el día de las elecciones y que no hay pruebas suficientes de irregularidades.
Por su parte, la Unión Europea (UE) instó a respetar la voluntad popular expresada en las elecciones. Ante las críticas internacionales, el gobierno guatemalteco pidió respetar la soberanía del país y evitar la intervención en asuntos internos.
Para el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, el cuestionamiento de las elecciones representa una “grave amenaza a la democracia con implicaciones de largo alcance”.
“Las acciones para interferir con el resultado de las elecciones violan el espíritu de la Constitución de Guatemala y amenazan la legitimidad de su proceso democrático”, insistió.
En tanto, la OEA cuestionó la acción legal “Esa situación se ve hoy agravada por la instrumentalización de la justicia para buscar la invalidación de una elección que el domingo 25 de junio registró la voluntad popular”, comentó.
La OEA señaló que “no existe razón para sospechar que hubo irregularidades de tal dimensión que alcanzaran a afectar las escogencias del electorado en la carrera presidencial”.
Por su lado, la UE instó a las “instituciones judiciales y partidos políticos que respeten la clara voluntad de los ciudadanos expresada libremente en las elecciones del 25 de junio”.
En este contexto la cancillería guatemalteca publicó un comunicado donde pidió respetar la soberanía del país: “el principio de la no intervención en asuntos internos”.