Las últimas elecciones en Guatemala dejaron como protagonista al voto nulo, y esto solo es consecuencia de una sola cosa: El descontento de la población guatemalteca.
Las últimas elecciones en Guatemala dejaron como protagonista al voto nulo, y esto solo es consecuencia de una sola cosa: El descontento de la población guatemalteca. El voto nulo expresó el descontento con los políticos.
Pero ¿a qué se debe este descontento? ¿Por qué los guatemaltecos han sufrido tal declive?
De acuerdo al experto en historia y procesos políticos y electorales de América Latina, Rogelio Núñez Castellano, “los partidos guatemaltecos en sí no están enraizados en la sociedad y esto ocurre porque la mayoría no representan sensibilidades sociales, sino que responden a intereses particulares de grupos determinados”, comentó el especialista con BBC Mundo.
Según el investigador del Real Instituto Elcano de Madrid, para muchos políticos la marca política electoral es un mero instrumento para alcanzar el poder. El hecho, comenta el especialista, por ejemplo, de que algunos políticos del país hayan pasado por tantos partidos diferentes.
Sin ir más lejos, los ejemplos pueden observarse en personajes como Roberto González Canela, político proveniente de múltiples partidos políticos, como Gran Alianza Nacional y Compromiso, Renovación y Orden.
Con este tipo de personajes puede verse la lógica de empresa mercantil en el que se convierten los partidos políticos. Roberto González Canela, es como una marca que se pone a funcionar cada cuatro años con el objetivo de intentar hacerse con el poder y hacer negocios con recursos públicos, como ocurrió con el tema del Huracán Stan.
Para esta clase de políticos, el hacer política es como un vehículo para acceder al estado para hacer negocio, para obtener recursos y mantener privilegios.
Por este tipo de arquetipos de políticos es que la población desconfía. Según el informe de Cultura Política Barómetro de las Américas solo el 14% de los guatemaltecos confía en los partidos políticos.