Estados Unidos y Ucrania sellaron este miércoles un acuerdo histórico para la creación de un Fondo de Inversión para la Reconstrucción EU-Ucrania, enfocado en la explotación de recursos minerales estratégicos. El pacto, firmado tras semanas de intensas negociaciones, busca fortalecer la recuperación económica de Ucrania y modernizar su infraestructura tras los estragos de la guerra con Rusia.
La firma del acuerdo marca un punto de inflexión en la dinámica geopolítica entre Estados Unidos, Ucrania y Rusia. A diferencia de versiones anteriores, el texto final no exige a Kyiv reembolsar la ayuda militar previamente recibida y establece una relación de “igual a igual” entre ambos países. Ucrania mantendrá el control soberano de su subsuelo, y la gestión del fondo será conjunta.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó el acuerdo como “histórico y justo”, subrayando que representa una victoria política y económica. Precisó que la mitad de las ganancias derivadas de la explotación de recursos naturales se destinarán al fondo conjunto, y destacó que no se incluirán instalaciones de infraestructura existentes en este mecanismo.
Desde Washington, el pacto fue presentado como un logro estratégico en los primeros 100 días de gobierno de Donald Trump.
Reacciones internacionales entre Estados Unidos y Ucrania
Desde Rusia, la respuesta fue inmediata y crítica. El expresidente Dmitri Medvédev calificó el acuerdo como un acto de “sumisión” y acusó a Ucrania de pagar la ayuda militar estadounidense con sus riquezas minerales. Minimizó además cualquier efecto económico negativo para Moscú.
En contraste, la Unión Europea celebró el pacto, afirmando que respeta los compromisos asumidos por Ucrania como país candidato al bloque. La Comisión Europea consideró que el acuerdo refuerza el camino de Ucrania hacia su integración europea y pidió a los aliados mantener el apoyo a largo plazo.
Impacto estratégico y económico
El fondo de inversión acordado será crucial para financiar la reconstrucción de Ucrania, cuyo costo estimado supera los 500 mil millones de dólares, según informes recientes de la ONU y el Banco Mundial. La atención prioritaria se centrará en sectores como energía, agricultura e infraestructura.
El texto del acuerdo también adopta un tono firme frente a Rusia, describiéndola explícitamente como el agresor del conflicto. Además, establece que toda futura inversión deberá respetar los compromisos de Ucrania con la Unión Europea, dejando abierta la posibilidad de renegociar el acuerdo en caso de una futura adhesión al bloque.
No obstante, Zelenski celebró el pacto como una herramienta estratégica para fortalecer la resiliencia nacional, mientras avanza en las conversaciones de paz, que según analistas, están entrando en una fase crítica. La reciente disposición del presidente ruso Vladimir Putin a dialogar directamente con Ucrania podría influir en el curso de las próximas semanas.
