El gobierno de Guatemala ha implementado una estrategia de seguridad para reforzar la vigilancia en la frontera con México, con el respaldo operativo y logístico de Estados Unidos. Las acciones forman parte de una serie de acuerdos bilaterales y se centran en la contención de delitos transnacionales como el narcotráfico, la trata de personas, el contrabando y la operación de pandillas.
El despliegue se enfoca en los departamentos de Petén, Quiché, Huehuetenango y San Marcos, donde se identifican los principales puntos vulnerables. Además, incluye operativos en pasos fronterizos, puertos y aeropuertos.
Grupo binacional operará en zonas estratégicas
A través de un memorándum de entendimiento firmado con autoridades estadounidenses, Guatemala estableció la creación de un grupo binacional de seguridad conformado por elementos de la Policía Nacional Civil, el Ejército y fuerzas de seguridad de Estados Unidos. Este grupo llevará a cabo patrullajes y acciones coordinadas en áreas de alta incidencia delictiva.
El viceministro de Seguridad, José Rolando Portillo, detalló que esta iniciativa refuerza el “Plan Mercurio”, lanzado en junio de 2025, que contempla operativos conjuntos en regiones críticas como La Mesilla, en Huehuetenango.
El apoyo estadounidense forma parte de una política regional que busca frenar la migración irregular y el crimen organizado desde Centroamérica. En este contexto, Guatemala ha intensificado desde principios de año la vigilancia en el río Suchiate, donde se han reportado actividades ilícitas ligadas al tráfico de armas y drogas.
Adicionalmente, se desplegaron unidades de élite como los Kaibiles, dentro de la Fuerza de Tarea Control Territorial y Fronteras, para actuar en zonas rurales y pasos informales utilizados por estructuras delictivas.
Seguridad fronteriza como prioridad en Guatemala
El refuerzo de la vigilancia también responde a hechos recientes que involucraron la incursión de fuerzas mexicanas en territorio guatemalteco. En junio de 2025, durante una operación en La Mesilla, fue abatido un presunto líder criminal identificado como “Don Balde”. Este hecho derivó en un pronunciamiento diplomático y en la reactivación del Grupo de Alto Nivel de Seguridad entre ambos países.
Como medida adicional, Guatemala investiga posibles omisiones por parte de elementos de seguridad locales, quienes habrían fallado en su deber de intervención en medio de los acontecimientos.
Las acciones desplegadas por Guatemala, en conjunto con Estados Unidos, se enmarcan dentro de una estrategia más amplia que busca contener las operaciones del crimen organizado a lo largo de los más de 900 kilómetros de frontera compartida con México. La vigilancia reforzada incluye tecnología, inteligencia y patrullajes permanentes en puntos estratégicos, con la intención de garantizar el control territorial y reducir los riesgos asociados al tránsito ilegal de personas y mercancías.
El gobierno guatemalteco continuará con los operativos en curso, en coordinación con sus contrapartes regionales, como parte de un esfuerzo sostenido por fortalecer la seguridad y la estabilidad en la región fronteriza.
