La Iglesia Católica ha dado un paso histórico al formalmente aprobar que los sacerdotes puedan bendecir a parejas homosexuales que busquen acercarse a la religión, según lo indica un documento emitido por el Vaticano.
Este cambio representa un avance en la aceptación de la diversidad en el seno de la iglesia.
El texto establece que quienes buscan “el amor y la misericordia de Dios” no deben someterse a un análisis moral exhaustivo para acceder a la iglesia, sino que la institución debe aceptar a todas las personas, independientemente de su orientación sexual. Este gesto es considerado como un mensaje de apertura y inclusión por parte del Papa Francisco.
Sin embargo, el documento no aborda explícitamente la posibilidad de que la iglesia apruebe los matrimonios. En lugar de eso, se enfoca en eliminar barreras para la participación religiosa de la comunidad LGBT+, sin alterar la postura tradicional de la iglesia sobre el matrimonio, que continúa considerándolo como la unión entre un hombre y una mujer.
El cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y cercano al Papa Francisco, explicó al diario italiano La Stampa: “No pretendemos legitimar nada sino solo abrir la vida de Dios, pedir su ayuda para vivir mejor y también invocar al Espíritu Santo para que se puedan vivir con mayor fidelidad los valores del Evangelio”.