El huracán Otis, el ciclón más poderoso de la historia, provocó el cierre de las principales carreteras del estado de Guerrero, entre Chilpancingo y Acapulco, dejando incomunicada a gran parte de la costa sur del estado.
El desbordamiento del río Papagayo en el kilómetro 71+100 de la carretera federal libre de peaje Chilpancingo-Acapulco, y la caída de rocas en la autopista México-Acapulco, tramo Chilpancingo-Acapulco, kilómetro 360+000 cerca de la caseta La Venta, obligaron a las autoridades a cerrar la circulación en ambas vías.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) informó que no hay rutas alternas para los vehículos que transitan entre Chilpancingo y Acapulco.
El huracán Otis, que tocó tierra la madrugada de este miércoles como categoría 5, causó daños en viviendas, comercios e infraestructura en la zona.
Hasta el momento, las autoridades no han informado de víctimas mortales por el paso del huracán.
Impacto en la economía
El cierre de las carreteras de Guerrero tendrá un impacto negativo en la economía del estado, que depende en gran medida del turismo.
La SICT informó que se trabaja para restablecer la circulación en las carreteras lo antes posible.