Celebramos una década del episodio “Ozymandias” de Breaking Bad, un hito en la televisión que dejó una huella imborrable en la cultura pop.
Hace exactamente 10 años, el 15 de septiembre de 2013, la aclamada serie de televisión “Breaking Bad” entregó a su audiencia un episodio que marcaría un antes y un después en la historia de la televisión: “Ozymandias”. Considerado por muchos como uno de los mejores episodios de la historia de la televisión y para algunos, el mejor capítulo de una serie en términos generales, “Ozymandias” sigue siendo un hito en la cultura pop.
Este episodio, que corresponde a la quinta temporada de la serie, es recordado por su intensidad emocional, sus giros impactantes y una actuación excepcional por parte del elenco, en particular de Bryan Cranston (Walter White) y Aaron Paul (Jesse Pinkman). La trama se centra en las consecuencias devastadoras de las decisiones de Walter White y cómo afectan a su familia y a Jesse Pinkman.
El título del episodio, “Ozymandias”, hace referencia al poema homónimo de Percy Bysshe Shelley, que aborda la idea de la caída del poder y la gloria. En este sentido, el episodio marca un punto de quiebre en la trama de “Breaking Bad”, con consecuencias irreversibles para los personajes y un giro crucial en la narrativa.
“Ozymandias” fue dirigido por Rian Johnson, quien más tarde se destacaría como director de películas como “Star Wars: The Last Jedi”. Su dirección magistral y su habilidad para crear tensión y emoción en cada escena contribuyeron significativamente al éxito del episodio.
Hoy, a una década de su estreno, “Ozymandias” sigue siendo un punto de referencia en la televisión y un recordatorio del poder del storytelling y la excelencia en la producción televisiva. Para los fanáticos de “Breaking Bad”, este episodio continúa ocupando un lugar especial en sus corazones, recordándoles la intensidad y la emoción que esta serie icónica brindó durante su recorrido.