Una serie de tornados y tormentas devastadoras ha dejado a cientos de residentes de Tennessee desplazados y enfrentando cortes prolongados de energía durante el fin de semana. La tragedia ha cobrado la vida de al menos seis personas, incluida una madre y su pequeño hijo.
Dos tornados tocaron tierra este sábado en Tennessee, dejando a su paso una estela de destrucción que ha llevado a las autoridades locales a declarar estados de emergencia en algunas áreas afectadas. La magnitud de la devastación ha obligado a abrir refugios para las familias desplazadas, y el cierre de varias escuelas se anunció para el día de mañana.
En la mañana del lunes, más de 34,000 personas se encontraban sin electricidad en el estado. En Nashville, la compañía de servicios públicos local estima que la restauración del suministro eléctrico podría llevar varios días, mientras que a los residentes de Clarksville se les advierte que podrían pasar semanas antes de que se restablezca la energía en algunas áreas.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que un tornado con vientos máximos de 125 mph azotó partes de Hendersonville y el suburbio de Nashville, Madison. Otro tornado viajó casi 43 millas desde el condado de Montgomery hasta el condado de Logan, dejando una senda de destrucción en su camino.
La tragedia se volvió aún más desgarradora en Madison, donde tres personas perdieron la vida. Joseph Dalton, de 37 años, Floridema Gabriel Pérez, de 31, y su hijo Anthony Elmer Méndez, de 2 años, murieron cuando los fuertes vientos hicieron que la casa móvil de Dalton rodara encima de otra residencia. Los vecinos, conmocionados por la tragedia, buscaron frenéticamente a Pérez y a su hijo después de la tormenta, y cuando finalmente los encontraron, la madre aún sostenía a su hijo en brazos.
Las comunidades afectadas se enfrentan ahora a la difícil tarea de la recuperación, mientras se movilizan los esfuerzos de ayuda y se brinda apoyo a los afectados por esta tragedia natural.