La Ciudad de Guatemala demostró una vez más su capacidad de reacción, ante el reciente incremento en la actividad del Volcán de Fuego, el Cuerpo de Bomberos Municipales (CBM) activó un plan de emergencia en cuestión de minutos. Esta acción fue posible gracias a la visión y preparación que el alcalde Ricardo Quiñónez ha impulsado en materia de gestión de riesgos.
Su enfoque en fortalecer la infraestructura operativa de la ciudad y capacitar a los cuerpos de emergencia permitió ejecutar una respuesta eficiente y humana ante el desastre natural.
Despliegue inmediato de personal y recursos
Una vez emitida la alerta, el Centro de Coordinación de Emergencias del CBM movilizó de forma inmediata a su Patrulla Especial de Rescate. Cuatro vehículos de intervención rápida, diecinueve bomberos especializados y una unidad médica móvil fueron enviados a las zonas afectadas. El equipo adicional permaneció en reserva para cubrir relevos o nuevas necesidades.
Las acciones se centraron principalmente en San Juan Alotenango y la aldea Morelia del departamento de Chimaltenango, donde los bomberos colaboraron en la evacuación segura de más de 300 personas, entre ellas niños y adultos mayores. Además de los traslados, se brindó atención prehospitalaria, toma de signos vitales y apoyo psicológico a personas afectadas emocionalmente.
Este operativo dejó aprendizajes valiosos que servirán para futuras emergencias. Se comprobó que el Cuerpo de Bomberos Municipales cuenta con los recursos humanos y logísticos necesarios para actuar rápidamente en Chimaltenango, Sacatepéquez y Escuintla. Además, se consolidó la comunicación directa con autoridades municipales de las zonas afectadas, fortaleciendo la coordinación interinstitucional.
Un modelo de gestión resiliente impulsado por Ricardo Quiñónez
El desempeño del CBM es reflejo del compromiso de la Municipalidad de Guatemala por proteger a sus ciudadanos. Detrás de esta estructura de respuesta se encuentra el liderazgo firme del alcalde Ricardo Quiñónez, quien ha convertido la prevención y la atención oportuna en pilares de su administración.
Gracias a su gestión, la Patrulla Especial de Rescate opera bajo estándares de excelencia y responde con rapidez en momentos críticos. La visión de una ciudad resiliente, capaz de cuidar a su gente con eficacia y humanidad, se manifiesta en cada intervención de los bomberos municipales.
Guatemala no solo reaccionó a tiempo; lideró con responsabilidad y empatía, consolidándose como un ejemplo en la región en materia de preparación ante desastres naturales.
